Climatización de piscinas: claves para el ahorro energético

Tener una piscina cubierta climatizada puede ser muy reconfortante, pero también se puede convertir en un ruina energética. En esta entrada vamos a ver cuatro puntos clave que merecen especial atención en cuanto al ahorro energético en climatización de piscinas.

Es importante indicar que cuando hablamos de climatización de piscinas, nos referimos al tratamiento del aire para conseguir unas condiciones de temperatura y humedad adecuadas, no al calentamiento del agua del vaso, aunque ambas cosas estén estrechamente relacionados.

 

¿Como se climatiza una piscina?

El tratamiento de aire en piscinas climatizadas tiene dos misiones fundamentales: deshumectar y calefactar.

Deshumectación: Se realiza principalmente con un ciclo frigorífico similar al que utilizan los deshumidificadores domésticos. Se hace pasar un flujo de aire por el evaporador (frío) donde condensa parte de la humedad, y seguidamente este aire frío y menos humedo pasa por el condensador, donde recupera su temperatura inicial o incluso una ligeramente superior.

Calefacción: Después de la deshumectación, en caso de ser necesario, se hace pasar el aire por una segunda batería caliente para aumentar su temperatura. La energía para calentar esta batería puede venir de diferentes fuentes: caldera, solar, bomba de calor, resistencias eléctricas, etc.

A priori este equipo funcionaría en circuito cerrado, esto quiere decir que toma aire del ambiente de la piscina, lo trata (deshumecta y/o calefacta) y lo devuelve a la piscina. Todo ello gobernado por un sistema de control de temperatura y humedad.

 

¿Que dice la ley sobre climatización de piscinas?

Antes de entrar en temas de ahorro energético, vamos a ver que nos dice la reglamentación actual (RITE) sobre piscinas climatizadas:

• "La temperatura seca del aire de los locales que alberguen piscinas climatizadas se mantendrá entre 1 °C y 2 °C por encima de la del agua del vaso, con un máximo de 30 °C. La humedad relativa del local se mantendrá siempre por debajo del 65 %"

• "En las piscinas climatizadas el aire exterior de ventilación necesario para la dilución de los contaminantes será de 2,5 dm³/s por metro cuadrado de superficie de la lámina de agua y de la playa"

• "El local se mantendrá con una presión negativa de entre 20 a 40 Pa con respecto a los locales contiguos"

• "La lámina de agua de las piscinas climatizadas deberá estar protegida con barreras térmicas contra las pérdidas de calor del agua por evaporación durante el tiempo en que estén fuera de servicio"

• "En las piscinas climatizadas, la energía térmica contenida en el aire expulsado deberá ser recuperada..."

• "Alternativamente al uso del aire exterior, el mantenimiento de la humedad relativa del ambiente puede lograrse por medio de una bomba de calor, dimensionada específicamente para esta función, que enfríe, deshumedezca y recaliente el mismo aire del ambiente en ciclo cerrado."

 

Claves para el ahorro energético en climatización de piscinas

Aire exterior

Como hemos visto, la reglamentación obliga a que el recinto de la piscina tenga un aporte de aire exterior y además esté en depresión con respecto a locales contiguos, por lo tanto tendrá que contar también con una extracción de aire de mayor caudal que el aporte.

Este caudal de aire exterior puede ayudarnos a ahorrar energía o por el contrario a gastar más, según el caso:

Ahorrar energía con aire exterior: Pongamos que tengo unas condiciones exteriores de 50% de humedad relativa y 22ºC, en este caso el aire exterior me ayudará a bajar la humedad de la piscina (más alta) y solo será necesario un pequeño aporte de calor para subir de esos 22ºC a la temperatura deseada. Por lo tanto, el caudal de aire exterior me ayuda a ahorrar energía.

Aumento de consumo por aire exterior: Pongamos ahora el caso de condiciones externas de 5ºC y 90% de humedad relativa, en este caso la baja temperatura del aire que estoy metiendo en el recinto hace que necesite una gran cantidad de energía para calentarlo, por lo que estaría mejor sin aporte de aire exterior (aunque fuera de la ley).

 

Recuperación de calor

Como solución al anterior caso donde el aire exterior representa una carga térmica importante para la piscina y por lo tanto un consumo energético alto, aparecen los recuperadores de calor.

Estos elementos permiten que parte de la energía que "tiro" a la calle con al extracción, se transfiera al aire que entra del exterior.

Imaginemos la anterior situación donde el aire de la calle se encuentra a 5ºC y el del ambiente de la piscina a 27ºC, si expulso el aire hacia el exterior a 27ºC estaré "perdiendo" la energía que utilicé para calentarlo, por lo tanto lo hago pasar por el recuperador y consigo que el aire de entrada se impulse a la piscina a 12ºC en vez de 5ºC, con lo que tendré un ahorro energético importante.

Es importante indicar que un recuperador de calor no mezcla flujos de aire, solo intercambia energía (temperatura), por lo tanto el aire que expulsamos no vuelve al interior del local.

 

Fuente de energía para calefacción

La batería de calor del equipo de deshumectación puede tener diferentes fuentes energéticas: caldera, bomba de calor, energía solar... Como es obvio, debemos intentar que esta fuente de energía sea lo más eficiente posible, priorizando sistemas como la energía solar, bombas de calor, etc... sobre calderas de gasoil o peor aún, resistencias eléctricas.

 

Manta/cobertor térmico

Este consejo para el ahorro de energía en climatización de piscinas es el más sencillo, si no dejamos que el agua de la piscina se evapore, el ambiente no tendrá tanta humedad, y por lo tanto el equipo de deshumectación funcionará menos horas, con el consiguiente ahorro.

Esto se consigue utilizando una manta térmica para la piscina en los periodos que no se utilice. Es una inversión que se recupera muy rápido.