El caso es que hace unas semanas se me fundió por primera vez una bombilla led Philips (tengo una treintena de ellas, entre bombillas y tubos led). Concretamente éste modelo de 19,5 W y 2.500 lúmenes (el enlace es a la versión actual) que creo que es la más potente en el formato de bombilla estándar.
Haciendo cálculos se me ha fundido después de dos años y unas 900 horas encendida, poquísimo tiempo para una led de Philips. Probablemente el hecho de que en menos de media hora se ponga a más de 90ºC tenga bastante que ver.
Como es una bombilla bastante cara (12 € y gracias) me decidí a intentar repararla.
Lo primero es intentar ver si lo que falla es el driver o alguna soldadura y para eso hay que soltar el capuchón de plástico. Primer problema... imposible soltarlo, está pegado a conciencia y toca serrarlo.
Una vez abierto
Los led parecen estar bien. Pruebo los terminales que alimentan la placa con el polímetro y me dan 30 V, cuando con el circuito abierto (sin alimentar los led) debería dar mucho más de los 94 V que marca en la placa de la bombilla. Vamos, que el driver no funciona bien. Solución: buscar un driver compatible y cambiarlo.
Nuevo problema, hay muy pocos driver de 90 - 100 V. Encuentro en Banggood, de 70 - 125 V y 24 W con buena pinta.... pero quizás demasiado baratillo para cosa buena.
Y otro problema, para cambiar el driver hay que soltar los tornillos de la placa de leds, pero resulta que además está pegada a una lámina de aluminio que hay debajo y es imposible soltarla. De nuevo hay que echar mano de la sierra y cortar totalmente la bombilla desde la base. Resulta que el driver está dentro de una cápsula casi hermética de aluminio cubierta de una fina capa de plástico. Una vez cortada, se saca el driver con mucho cuidado.
Aquí la imagen de los dos driver, el grande es el de Philips y el pequeño el chino. Pensaba meter el chino dentro de la bombilla, pero con la mala pinta que tiene y los 100ªC dentro de la cápsula, seguro que no dura ni dos horas. Mejor lo saco fuera, aunque quede como un pegote.
Un poco de loctite y ya está recompuesta la bombilla.... aunque ha quedado trocha y con el pegote del driver por fuera.
Llega la hora de la verdad, enrosco la bombilla y.....
¡¡¡¡Funciona!!!!
Haciendo cálculos se me ha fundido después de dos años y unas 900 horas encendida, poquísimo tiempo para una led de Philips. Probablemente el hecho de que en menos de media hora se ponga a más de 90ºC tenga bastante que ver.
Como es una bombilla bastante cara (12 € y gracias) me decidí a intentar repararla.
Lo primero es intentar ver si lo que falla es el driver o alguna soldadura y para eso hay que soltar el capuchón de plástico. Primer problema... imposible soltarlo, está pegado a conciencia y toca serrarlo.
Una vez abierto
Los led parecen estar bien. Pruebo los terminales que alimentan la placa con el polímetro y me dan 30 V, cuando con el circuito abierto (sin alimentar los led) debería dar mucho más de los 94 V que marca en la placa de la bombilla. Vamos, que el driver no funciona bien. Solución: buscar un driver compatible y cambiarlo.
Nuevo problema, hay muy pocos driver de 90 - 100 V. Encuentro en Banggood, de 70 - 125 V y 24 W con buena pinta.... pero quizás demasiado baratillo para cosa buena.
Y otro problema, para cambiar el driver hay que soltar los tornillos de la placa de leds, pero resulta que además está pegada a una lámina de aluminio que hay debajo y es imposible soltarla. De nuevo hay que echar mano de la sierra y cortar totalmente la bombilla desde la base. Resulta que el driver está dentro de una cápsula casi hermética de aluminio cubierta de una fina capa de plástico. Una vez cortada, se saca el driver con mucho cuidado.
Aquí la imagen de los dos driver, el grande es el de Philips y el pequeño el chino. Pensaba meter el chino dentro de la bombilla, pero con la mala pinta que tiene y los 100ªC dentro de la cápsula, seguro que no dura ni dos horas. Mejor lo saco fuera, aunque quede como un pegote.
Un poco de loctite y ya está recompuesta la bombilla.... aunque ha quedado trocha y con el pegote del driver por fuera.
Llega la hora de la verdad, enrosco la bombilla y.....
¡¡¡¡Funciona!!!!