Yo soy de no tocar el freno. Puedo hacerme viajes de 500 kms y no te exagero si te digo que el freno solo lo toco para parar en gasolineras y cuando el coche ya va a 30.Pues es verdad que ese es un punto que a mí me preocupa. El freno motor, por eficiente que sea, no enciende las luces traseras de freno, con lo que aumentan las probabilidades de que el de atrás no se dé cuenta, y piñazo al canto. ¿Hasta qué punto hay que buscar la eficiencia máxima, cuando es a costa de la seguridad?
Aunque, ya que estamos, no sé por qué, en pleno siglo XXI, las luces traseras de freno sólo se encienden cuando aprietas pedal. Lo suyo sería que el coche llevase un acelerómetro, y las luces se encendiesen cuando se detecte una desaceleración, venga del freno, del motor o del espíritu santo. De hecho, lo suyo sería que la intensidad de la luz fuera proporcional a la intensidad de la frenada, daría más información también.
Hay que entender que la retención del freno motor no es una herramienta de FRENADO sino de REDUCCIÓN de velocidad y se hace muchísimo más gradual que un frenado por lo que salvo el que lleves detrás vaya pegado y sea un auténtico cabestro que no se fije en la carretera (y si llevo un coche pegado toco ligeramente freno y de todas formas si tan pegado va ya te digo que se te traga igual) vas a tener cero problemas.
En cualquier caso siempre me ha sorprendido el sobreuso del freno de la gente e autopista. Salvo situaciones de emergencia (en las que no se me ocurre lógicamente usar freno motor) jamás debería usarse, y veo coches que, circulando completamente solos, o haciendo alguna maniobra sencilla como rebasar, tomar curvas, se convierten en una máquina tragaperras de las veces que se ilumina la luz del freno...y yo preguntándome a lo Mourinho ¿por qué? Por qué?