Nach
SuperNergizo
Un acumulador tiene una eficiencia de 1, es decir, 1 Wh de energía consumida es 1 Wh de calor producido en el ambiente. Además, al ser acumuladores, parte del calor lo liberan en horas en las que no te interesa, por ejemplo, durante la propia noche en carga, durante el día que no estás, etc, con lo cual no es que sean muy eficientes. Les salva la posibilidad de cargar siempre en valle, porque la energía es muy barata, pero si tienes que estar haciendo modificaciones de la instalación, comprando acumuladores, etc, para conseguir cargar los acumuladores en 8 horas por la noche, te vas a gastar un buen dinero. Además, esos acumuladores "inteligentes" tienen una resistencia de apoyo que encienden durante el día si hace falta, por lo que no puedes bajar tanto la potencia contratada durante el día porque te puedes quedar corto si en un momento los acumuladores necesitan encender la resistencia de apoyo (que lo van a necesitar, puesto que su "inteligencia" para gastar menos es precisamente quedarse algo cortos de carga por la noche para sabiendo que en caso necesario tiran de resistencia de apoyo).
Un aire acondicionado con función calefacción, instalado en consolas de suelo, solo te proporciona calor cuando lo necesites, ya que al no tener apenas inercia no tienes que encenderlo mucho antes. El confort es algo muy subjetivo y depende del aislamiento de tu vivienda también, pero una cosa es indiscutible, la eficiencia es muchísimo mayor: por cada Wh de electricidad que consumas, generas entre 3 y 4 Wh de calor (o más, incluso). Además, te sirven para refrigeración. Como ventaja adicional, al no consumir tanta electricidad, no tienes porqué aumentar potencia ni reformar instalación.
Un aire acondicionado con función calefacción, instalado en consolas de suelo, solo te proporciona calor cuando lo necesites, ya que al no tener apenas inercia no tienes que encenderlo mucho antes. El confort es algo muy subjetivo y depende del aislamiento de tu vivienda también, pero una cosa es indiscutible, la eficiencia es muchísimo mayor: por cada Wh de electricidad que consumas, generas entre 3 y 4 Wh de calor (o más, incluso). Además, te sirven para refrigeración. Como ventaja adicional, al no consumir tanta electricidad, no tienes porqué aumentar potencia ni reformar instalación.