En el mío (Dokker GLP), el arranque es muy suave y rápido, y para nada intrusivo, salvo cuando se te cala en una rotonda atascada, piensas que ha saltado y no arranca sólo, aunque pises el embrague mientras que ves cómo se aproxima otro coche. Tras dos sustos de estos ya fue cuando dije nanai y me lancé a quitarlo.Si, pero si miras, las averías en el sistema parecen frecuentes, cuando en un coche normal son tirando a muy raras. En comparación con un híbrido de verdad, que arranca el motor con una suavidad y silencio que ni te enteras, el arranque del start&stop parece bastante forzado.
Si, esa es la sensación que tengo yo. Personalmente tengo que la impresión de que apagar un motor de cortacésped con un turbo pegado (que al fin y al cabo viene a ser lo que montan ahora) al primer semáforo que te encuentras al salir de un viaje largo no parece lo más sensato.
Con el DSG tengo un poco la misma sensación: está programado para llevar el motor (un 1.0 en mi caso) por debajo de las 2000rpm, a veces incluso por debajo de 1500, y encima mete 2ª a 5km/h aunque le cueste hacer resbalar el embrague para no calarse.
Tengo la sospecha que todo eso ni es bueno para el motor (no va muy suave a esos regímenes, y siendo inyección directa fijo que acumula carbonilla), ni es bueno para el embrague, ni es cómodo para conducirlo.
Personalmente, el S&S sólo lo pongo en zonas de semáforos que sé que estaré un rato... y el cambio lo acabo llevando en sport en cualquier carretera de curvas.
Otra cosa que me resulta muy desagradable es cuando tengo el aire acondicionado y se para en un semáforo, el evaporador se seca y me da esa bocanada de aire con olor a calcetín usado.