Nach
SuperNergizo
Todo esto de las normativas de garantizar los repuestos durante 10 años está muy bien, pero, como toda normativa, si es imposible de hacer cumplir queda en papel mojado.
Te compras una lavadora barata marca blanca en cualquier gran superficie, 250 euros. A los 5 ó 6 años se te rompe, por ejemplo, la manilla-cerradura de la puerta. Piensas que por algo tan sencillo no vale la pena cambiar la lavadora. Entonces buscas los papeles del servicio técnico que te dieron cuando la compraste y ves que en tu provincia lo lleva una empresa. Llamas a ese teléfono y no te contesta nadie. No pasa nada, buscas el servicio técnico en internet, pero no ves ninguna información actual. Bueno, pues te diriges al departamento de atención al cliente de la gran superficie en donde la compraste, y te informan que esa marca ya no la venden (ahora la marca blanca de sus lavadoras es diferente), pero te facilitan un teléfono de un servicio técnico multimarca. El técnico va a tu casa, y previo pago de 50 euros de visita, te informa que los repuestos de esa marca no se encuentran y que no te la puede arreglar. Te ofrece otra lavadora nueva por 250 euros proveniente de outlet, descontándote el precio de la visita si la compras.
Ahora te quedan dos alternativas. Aprovechar la oferta del técnico para minimizar daños (o una oferta del Black friday para renovar la lavadora), o contratar un abogado y peritos, presentar una demanda mercantil por incumplimiento de la normativa de repuestos a la gran superficie y al fabricante (que no tiene representación actual en España), aguantar con tu lavadora rota hasta que se hagan las periciales correspondientes, etc. con el objetivo de que te devuelvan el importe de la lavadora más costas judiciales (si ganas) y acaso le impongan una multa al vendedor/fabricante.
Te compras una lavadora barata marca blanca en cualquier gran superficie, 250 euros. A los 5 ó 6 años se te rompe, por ejemplo, la manilla-cerradura de la puerta. Piensas que por algo tan sencillo no vale la pena cambiar la lavadora. Entonces buscas los papeles del servicio técnico que te dieron cuando la compraste y ves que en tu provincia lo lleva una empresa. Llamas a ese teléfono y no te contesta nadie. No pasa nada, buscas el servicio técnico en internet, pero no ves ninguna información actual. Bueno, pues te diriges al departamento de atención al cliente de la gran superficie en donde la compraste, y te informan que esa marca ya no la venden (ahora la marca blanca de sus lavadoras es diferente), pero te facilitan un teléfono de un servicio técnico multimarca. El técnico va a tu casa, y previo pago de 50 euros de visita, te informa que los repuestos de esa marca no se encuentran y que no te la puede arreglar. Te ofrece otra lavadora nueva por 250 euros proveniente de outlet, descontándote el precio de la visita si la compras.
Ahora te quedan dos alternativas. Aprovechar la oferta del técnico para minimizar daños (o una oferta del Black friday para renovar la lavadora), o contratar un abogado y peritos, presentar una demanda mercantil por incumplimiento de la normativa de repuestos a la gran superficie y al fabricante (que no tiene representación actual en España), aguantar con tu lavadora rota hasta que se hagan las periciales correspondientes, etc. con el objetivo de que te devuelvan el importe de la lavadora más costas judiciales (si ganas) y acaso le impongan una multa al vendedor/fabricante.