Provis Pahoy
Fulgencio
Soy de la generación que vivió de lleno la llegada de Internet: “el mundo entraba por fin en tu casa por la línea de teléfono” “íbamos a ser libres, sin limitaciones en la información” …
¡Hombre! … en nuestra defensa os diré que pardillos no éramos sabíamos que algo de mala fe nos íbamos a encontrar … pero esto supera totalmente mis expectativas y las de mi generación….
Los medios están plagados de falsedades constantes, de ocultos y espúreos intereses, de dudosas informaciones que constantemente nos asaltan desde todos los frentes… es muy complicado encontrar fuentes fiables… y además dicha fiabilidad puede cambiar repentinamente. Hoy puedes acudir a un medio que te ha convencido anteriormente y un buen día “metertela doblá” … sin venir a cuento (o viniendo a cuento de su bolsillo)…
Realmente estoy experimentando una tremenda desolación, un vacío existencial, un desapego del mundo en el que vivimos y sostengo muy pocas esperanzas de lo que está madurando. Todos los mi generación hemos sido jóvenes, inexpertos y crédulos… revolucionarios y contracorrientes…. Pero cuando hablábamos de hombrecillos verdes y vampiros asesinos… lo hacíamos bajito … como que nos daba vergüenza que nos oyera alguien … y ni mucho menos intentábamos convencer a nadie… era como “una oculta sospecha pendiente de confirmar”….
¡Pero ahora! Te asalta un… (No encuentro adjetivo adecuado)… descerebrado… exigiéndote que creas que la tierra es plana.
¡Qué triste!… toda la información, el saber, la ciencia, la cultura… ¡Con imagen y sonido!.. en la palma de la mano.
Y no hemos avanzado ni una página.
¡Hombre! … en nuestra defensa os diré que pardillos no éramos sabíamos que algo de mala fe nos íbamos a encontrar … pero esto supera totalmente mis expectativas y las de mi generación….
Los medios están plagados de falsedades constantes, de ocultos y espúreos intereses, de dudosas informaciones que constantemente nos asaltan desde todos los frentes… es muy complicado encontrar fuentes fiables… y además dicha fiabilidad puede cambiar repentinamente. Hoy puedes acudir a un medio que te ha convencido anteriormente y un buen día “metertela doblá” … sin venir a cuento (o viniendo a cuento de su bolsillo)…
Realmente estoy experimentando una tremenda desolación, un vacío existencial, un desapego del mundo en el que vivimos y sostengo muy pocas esperanzas de lo que está madurando. Todos los mi generación hemos sido jóvenes, inexpertos y crédulos… revolucionarios y contracorrientes…. Pero cuando hablábamos de hombrecillos verdes y vampiros asesinos… lo hacíamos bajito … como que nos daba vergüenza que nos oyera alguien … y ni mucho menos intentábamos convencer a nadie… era como “una oculta sospecha pendiente de confirmar”….
¡Pero ahora! Te asalta un… (No encuentro adjetivo adecuado)… descerebrado… exigiéndote que creas que la tierra es plana.
¡Qué triste!… toda la información, el saber, la ciencia, la cultura… ¡Con imagen y sonido!.. en la palma de la mano.
Y no hemos avanzado ni una página.