Sí, justamente conforme más te alejas de las grandes capitales, más fácil es "pescar en río revuelto". Por desgracia, las capitales son sitios golosos, y a los grandes fondos y ese tipo de gentuza les siguen saliendo los números pese a las dificultades.sí, tú podrías porque no habrías perdido tu trabajo en la crisis y tendrías un perfil crediticio pristino... pero eso no es lo normal, en especial en la gente que más sufre los precios altos...
Por no hablar de que en Madrid chollos de bancos poquitos... recuerdo yo, que tb me compré mi casa actual durante la post crisis y antes de que empezaran de nuevo a subir desatados los precios en la segunda mitad de 2017 hasta el covid los pisos de bancos que miré...
- Una promoción en mirasierra, más de un millón de euros, y no era un piso para tirar cohetes
- Un dúplex en unas torres muy cerquita de mi casa actual en bruto, sin instalaciones ni nada, con una reforma pte que se te iba a 150-200.000 euros tranquilamente, por 470.000 euros...todavía está deshabitado aunque me consta que se vendió.
- Otro piso de cooperativa, bastante chulo y grande, pero en valdebebas que me quedaba poco céntrico y mal comunicado y cocina sin hacer, y no era pequeña creo recordar 550.000 euros...
Sí salieron cosas muy buenas en valdebebas que ahora se han revaluado bestialmente... pero era un vario demasiado lejano para mí...
Por cierto sobra decir que todos esos ejemplos hoy en día se vendería por mucho más, pero evidentemente ya te puedes imaginar el perfil de persona que se ha podidio aprovechar de ello...
De todas formas, como decía antes nada es para siempre. Las grandes capitales también sufren de otras movidas, como la gentrificación, que también pueden darle la vuelta a la situación. A nadie le apetece vivir en un parque temático, y cuando lo que ahora son pisos excelentemente situados dejen de ser agradables para vivir, tanto ricachones como turistas de AirBNB se irán a sitios mejores, y vete a saber si todas esas casas no vuelven al mercado. Pero bueno, aquí entramos ya en el terreno de las especulaciones y la bola de cristal