El objetivo de la instalación es este:
- Convertir un mini-PC de sobremesa, que casi no tiene consumo, en el equivalente a un portátil.
- Siempre utilizará corriente, pero si un día se va a la luz 1 hora, quiero estar trabajando tranquilamente, igual que haría con un portátil.
- Cuando venga la luz, volveré a utilizar luz.
Los portátiles son carísimos, se sobrecalientan, en unos años se quedan viejos, para tener uno decente 500 euros para arriba...
Una Raspberry y un monitor de 23" no llegan ni a 200 euros, el monitor te dura unos 10 o 15 años, la Raspberry se cambia cada 3 o 4 años, ejecuta Linux, hace todas las funciones de un portátil de oficina... el ahorro en comparación con un portátil es enorme.
El problema: no tenemos batería de litio, tenemos que tirar de SAI para que pueda funcionar sin luz, igual que un portátil.
¿Quizá habría otra solución diferente al SAI?
Saludos
Estoy en bastante desacuerdo contigo. Los portátiles son perfectamente ampliables en ram y disco, prácticamente lo mismo que hace la mayoría con un sobremesa. Envejecen igual que un sobremesa con la ventaja de ser transportables.
Sencillamente no puedes comparar la potencia de una raspberry, que es para lo que es, con la de un portátil completo. No tienen nada que ver empezando porque su arquitectura es distinta.
Para un corte puntual yo no me complicaría mucho la vida, batería grande de portatil (extraible) siempre conectada a la red y ya. Si acaso ir rotando con otra batería.
Si no te gusta trabajar con un portátil, siempre puedes ponerle una pantalla y un teclado externo, que es lo que habitualmente hago yo, ya que me genera más inconvenientes tener varias maquinas que mover una sola con todo lo que necesito. No obstante tengo en mente pillarme un NAS decente para mejorar el tema.