Hace un tiempo quisimos experimentar que repercusión en el consumo eléctrico tenía abrir la puerta de nuestra nevera durante unos segundos, llegamos a la conclusión de que aproximadamente cada apertura origina un consumo de 5-6 Wh. En aquel post prometimos hacer la misma prueba abriendo la puerta del congelador en vez de la nevera, y predijimos perdidas todavía mayores debido a su mayor diferencia de temperatura con el exterior, no podíamos estar más equivocados… veamos porqué.
En este gráfico vemos el funcionamiento normal del congelador, donde el compresor entra en funcionamiento al sobrepasar la temperatura de -19,5ºC aproximadamente, y se detiene al alcanzar los -23,5ºC.
Al abrir la puerta vemos que forzamos al compresor a funcionar más tiempo para compensar las perdidas de temperatura en interior del congelador, concretamente ha funcionado unos 90 segundos más que si no abriéramos la puerta, aquí lo vemos ampliado y en comparación con un ciclo sin apertura de puerta.
Este exceso de tiempo con el compresor en funcionamiento debido a la apertura de puerta para coger nuestro helado repercutirá en unos 2,25Wh extras en nuestra factura, contando con que el compresor consuma unos 90W. Aquí es donde nos hemos quedado un poco asombrados al ver que este número es inferior al caso de la nevera, donde la apertura representaba unos 5,5Wh.
¿Por qué el consumo debido a haber abierto la puerta es inferior en el congelador que en la nevera?
Como ya seguramente sabes, el aire frío pesa más que el caliente por lo tanto tiende a situarse por debajo de este. El interior del congelador, a diferencia de la nevera, está distribuido en cajones (3 en mi caso) en los cuales “descansa” la masa de aire frío. Cuando abro la puerta y uno de los cajones, el aire frío tiene un cierto impedimento a salir al exterior debido a su mayor peso con respecto al aire caliente, por lo tanto tiende a quedarse dentro del cajón.
En el caso de la nevera es diferente ya que es un volumen único con baldas de separación (tipo rejilla), por lo tanto el aire puede moverse libremente dentro. Cuando abro la puerta, el aire frío se desliza hacia al suelo cual tobogán, saliendo por la parte baja de la nevera con mucha facilidad.
Todo lo expuesto anteriormente es válido siempre que tu congelador y nevera sean verticales y como los que se describen en el post: congelador con cajones y nevera con baldas. De todas formas esto es simplemente un experimento casero sin valor científico alguno, es posible que en otros equipos los resultados sean diferentes.
Ja, ja, que bueno, las sorpresas que uno se lleva cuando experimenta
Saludos cordiales y Felices Fiestas….
Feliz Navidad a todos los Nergizos 😉
Esto mejor no se lo cuento a mi mujer, que acostumbra tener abierta la puerta del congelador hasta que se pone a pitar -la nevera, no ella-.
Además de la convección, como indicas, me atrevería a añadir que el menor tamaño de la puerta del congelador también influye en la cantidad de frigorías que se escapan. Pero para mí también ha sido una sorpresa, que conste.
Me parece que no os habéis fijado en el detalle de que en el congenlador la temperatura sube casi 2 grados, mientras que en la nevera sólo medio, y eso sí se corresponde con lo esperado.
Hola Antonio, sí nos hemos fijado en lo que comentas, el tema es que ese incremento de temperatura, aunque es superior, le afecta menos al congelador que a la nevera por que (supongo) en el caso del congelador la masa de aire que se calienta es más pequeña ya que solo pasa en el cajón que se abre.
Por lo tanto aunque el incremento de temperatura es mayor, el consumo energético es menor.
Te pongo un ejemplo, ¿Qué consume más energía? ¿calentar una habitación de 4m2 unos 10ºC o calentar una casa de 200m2 5ºC? Seguramente consuma más energía calentar la casa completa aunque el salto de temperatura es mayor.
¿Que ocurre cuando abro el congelador???? en mi caso que saco unos cubitos de hielo, me pongo un Dry Martini y me olvido del consumo, encima me voy a amargar…. 😛
Lo cierto es que resulta verdaderamente curioso. Otros aspectos que también influyen en un mayor consumo del habitual en nevera y congelador son por ejemplo el mal estado de las gomas, ya que las puertas no ajustarán bien y por tanto se producirán pérdidas. Por eso es conveniente revisarlas y mantenerlas limpias y en buen estado. Igual que la parte trasera del electrodoméstico, aumenta su necesidad eléctrica si no se mantiene en buen estado, limpio de pelusas con revisiones periódicas.
Imagino que por ese peso del aire frío, que los congeladores de arcón, con puerta en la parte superior, dejarán escapar menos frío que los de puerta vertical.
Muy interesante, sorprende pero tiene sentido. Es verdad lo de que el aire frío se desliza como por un tobogán, con algún pequeño experimento casero se puede comprobar.