El Ministerio de Transición Ecológica ha presentado recientemente el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Un documento nacido para guiar el camino de nuestro país en la transición energética, y que define los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de penetración de energías renovables y de eficiencia energética.
La transición energética es imparable, pero también necesaria. Urge reducir las emisiones de CO2 generadas por el consumo de combustibles fósiles, contribuyentes a un cambio climático que puede cambiar el mundo tal y como lo conocemos. Además, disminuir el consumo de combustibles fósiles también aumenta la seguridad energética de nuestro país y disminuye la dependencia del exterior, ya que España apenas tiene reservas de crudo, gas o carbón. Por si fuera poco, muchos de los exportadores de estas materias son países de dudosa “salud democrática”, por lo que seguir comprándoles no hace otra cosa sino reforzar su posición.
En cualquier caso y a pesar de la urgencia, siempre se necesita de una senda de actuación que permita aprovechar al máximo las oportunidades y beneficios para la economía, el empleo, la salud y el medio ambiente, además de minimizar los costes. Todo ello respetando las los tiempos de adecuación a los sectores más intensivos en CO2. No todo vale con tal de que la transición ocurra lo antes posible, hay que evaluar sus daños colaterales.
Plan Nacional Integrado de Energía y Clima: objetivos
Las medidas contempladas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, tienen como objetivo alcanzar los siguientes resultados en 2030:
- 21% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990.
- 42% de renovables sobre el uso final de la energía.
- 39,6% de mejora de la eficiencia energética.
- 74% de energía renovable en la generación eléctrica.
Si además nos vamos hasta el año 2050, para entonces el objetivo es conseguir una reducción de al menos un 90% de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. Esto coincide, como no podría ser de otra manera, con la intención de la Comisión Europea de convertir a la Unión en neutra en carbono en 2050.
Como se puede comprobar, son objetivos realmente ambiciosos, pero que no podrán conseguirse si no se realizan las inversiones pertinentes en cada una de las vías de actuación propuestas por el gobierno.
1. Generación con energías renovables
Reducir dramáticamente las emisiones de un país no es posible sin una fuerte apuesta por las energías renovables. En ese sentido, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima prevé para el año 2030 una potencia total instalada en el sector eléctrico de 157 GW (por los alrededor de 100 GW actuales), de los que 50 GW serán energía eólica; 37 GW solar fotovoltaica; 27 GW ciclos combinados de gas; 16 GW hidráulica; 8 GW bombeo; 7 GW solar termoeléctrica; y 3 GW nuclear, así como cantidades menores de otras tecnologías. La siguiente tabla muestra las estimaciones del plan hasta 2030.
Si para finales de este año las energías renovables deberían aportar el 20% del consumo final de energía en nuestro país (ojo, consumo final y no eléctrico), para el año 2030 ese porcentaje deberá alcanzar el 42%.
2. Eficiencia energética
Pero no solo generando más energía renovable se pueden conseguir los objetivos propuestos. La energía más limpia es la que no se consume, y por eso, la eficiencia energética tiene que jugar un papel fundamental en la descarbonización de la economía.
La reducción del consumo de energía primaria propuesta equivale a un 1,9% anual desde 2017 que, ligado a un incremento previsto del Producto Interior Bruto en ese mismo periodo del orden del 1,7%, arroja una mejora de la intensidad energética primaria de la economía del 3,6% anual hasta 2030.
En es sentido, el sector del transporte está llamado a ser el principal ahorrador de energía. Y la forma no es otra que la llegada masiva del coche eléctrico a nuestras carreteras, el cual consume entorno a un tercio de energía que su homólogo de combustión.
3. Seguridad energética
La transición energética no puede poner nunca en riesgo la seguridad energética del país. Todos queremos llegar a casa y que se encienda la luz, al igual que no nos planteamos tener energía (ya sea gasolina, diésel, gas o eléctrica) en nuestro coche.
Por otro lado, el concepto seguridad energética también lleva asociado la necesidad de un país de importar energía del exterior. ¿Qué pasaría si algún día los países exportadores de petróleo cerraran el grifo? No queráis saberlo.
Por eso, las actuaciones en materia de seguridad energética se centran en cuatro puntos:
- Reducción de la dependencia energética, en especial la importación de combustibles
fósiles. - Diversificación de fuentes de energía y suministro.
- Preparación ante posibles limitaciones o interrupciones de suministro.
- Aumento de la flexibilidad del sistema energético nacional.
España presentaba en el año 2015 un ratio de dependencia energética del 73%, que pasó a ser del 74% en 2017. El principal motivo es el absoluto dominio de los combustibles fósiles en el mix energético (carbón, petróleo y gas). Esta dependencia en energía primaria como os podéis imaginar, no sale gratis. Así, en el año 2017, el saldo del comercio exterior de energía fue desfavorable para nuestro país por valor de 20.000 millones de euros.
En ese sentido, el objetivo del Plan Nacional es reducir la dependencia energética por medio de la disminución de la importación de combustibles fósiles, en especial el carbón y el petróleo. El objetivo es reducir la dependencia energética 15 puntos porcentuales entre 2017 y 2030, lo que supondrá además de la notable repercusión económica positiva una mejora en la seguridad energética nacional.
4. Mercado interior de la energía
Una mayor penetración de energías renovables en el sistema eléctrico conlleva una mayor inversión en redes eléctricas. Esto incluye tanto la península como los territorios no
peninsulares.
También debe aumentar la interconexión con otros países, de tal forma que se pueda tener un mercado de la energía más competitivo y flexible. Las inteconexiones son esenciales para seguridad de suministro en un futuro con alta penetración de generación
eléctrica procedente de fuentes renovables no gestionables. Además, permiten sumar competitividad a los precios de la electricidad, al incrementar la oferta.
En este sentido, el grado de interconexión del sistema eléctrico ibérico se encuentra por debajo de los objetivos establecidos por la normativa comunitaria. Actualmente, el ratio de interconexión de España es menor de el 5% de la potencia de generación instalada en nuestro sistema. En 2020, incluso con el aumento de las interconexiones previsto, nuestro país será el único Estado miembro de la Unión Europea por debajo del objetivo del 10%.
5. Investigación, innovación y competitividad
La contribución del I+D es fundamental para llevar este plan a buen puerto. Necesitamos energías renovables más baratas, sistemas de climatización más eficientes, baterías más baratas y con más capacidad…
Los principales ámbitos de investigación son la energía fotovoltaica, la solar de concentración, el almacenamiento eléctrico, los biocarburantes, el vehículo eléctrico, la eólica (onshore y offshore) y la captura, almacenamiento y uso de carbono.
6. Impacto económico y en el empleo
Se estima que las inversiones totales para lograr los objetivos del Plan alcanzarán los 236.124 millones de euros entre 2021-2030. Estarán divididos de la siguiente manera:
- Ahorro y eficiencia: 37% (86.476 millones)
- Renovables: 42% (101.636 millones)
- Redes y electrificación: 18% (41.846 millones)
- Resto medidas: 3% (6.166 millones)
El 80% de la inversión la realizará el sector privado, y estará asociada principalmente al despliegue de las renovables, las redes de distribución y transporte, a las inversiones en rehabilitación de viviendas, la sustitución de vehículos por otros más eficientes, la compra de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de recarga particulares.
Una inversiones que, según las estimaciones del plan, generarán un aumento neto en el empleo entre 250.000 y 364.000 personas por año.
El documento ha sido presentado a la Comisión Europea para su evaluación y será debatido con los distintos agentes en España a lo largo de este mismo año.
Si necesitas que te ayude con tu caso particular, puedes usar el servicio de consulta PRO para enviarme tu duda junto con toda la información necesaria (planos, presupuestos recibidos, etc.) y te responderé en un plazo de 2 días.
La mayoría de las cosas suenan a mentira ya desde 2019, ojalá este blog siga activo dentro 11 y podamos ver cuantas de estas medidas se han cumplido
a ver si llevan al 5% el año que viene. Dando por seguro que van a segur los mismos como dicen las encuestas.
Crea la mitad d empleo qel d IU de hace una decada
ademas la rivera sube la luz y
recurre el plan d residuops d Navarra el mas progre d la UE
es la dercha amijos !
Noticia patrocinado por la campaña electoral del gobierno del PSOE….Lo siento pero solo veo humo y nada que vea creíble. Cada párrafo que leo me quedo con la misma duda “COMO?”. Esperaba un artículo mas “técnico” y realista
Duplicar la eólica esta muy bien, espero que al menos se construya en el estrecho un buen parque eólico marítimo o se amplíe si hay algo. Estamos jugando a la ruleta rusa con las borrascas temporales de vielto que puedan llegar…. (por 985723095734 molinillos que pongamos, que no hay viento no hay energía y se pierde pasta por mantenerlos)
Me da mucho miedo esto: “”Preparación ante posibles limitaciones o interrupciones de suministro””.
Vamos que tanta dependencia de las renovables aparte de precio que se dispara seguro puede que la cosa no se cumpla y se líe parda de verdad…..
otro punto que da que pensar es MEJORAR CONECTIVIDAD CON OTROS PAÍSES: Cojonudo, pues compramos a marruecos ya que no tienen impuesto del CO2 por lo tanto su energía será mucho mas barata.
Al final las emisiones son las mismas, las cambiamos de sitio… Que van hacer todos los países limítrofes con países externos a la eurozona? pues lo mismo.No se puede imponer a nadie no compres energía a tal país…
Que estoy a favor de darle menos de comer a la los exportadores de petróleo, pero otra cosa es que me crea que sea así de sencillo sin consecuencias económicas y energéticas no siendo peor el remedio que la enfermedad.
Ya lo dijo un cofundador de greenpeace, esto se ha convertido en un negocio….. https://actualidad.rt.com/actualidad/308109-cambio-climatico-engano-cofundador-greenpeace
Estoy de acuerdo con el fondo del articulo, aunque tambien soy esceptico sobre los plazo, menos en un parrafo:
“En es sentido, el sector del transporte está llamado a ser el principal ahorrador de energía. Y la forma no es otra que la llegada masiva del coche eléctrico a nuestras carreteras, el cual consume entorno a un tercio de energía que su homólogo de combustión.”
El coche eléctrico consume mas energía que el de combustión, otra cosa es como consigamos la electricidad, pero para conseguir un Julio de energía y transportarlo hasta el coche, hay que quemar mas combustible en una central eléctrica que en un motor de combustión
El motor eléctrico consume aproximadamente la tercera parte de energía que uno de combustión. Un motor eléctrico de un coche “gastón” ronda los 20 kWh / 100 kilómetros, cuando el equivalente de un consumo de 6 litros a los 100 son 57 kWh.
¿Qué hay pérdidas de la producción a la carga? Por supuesto, de un 10%. ¿El petróleo del pozo al depósito llega limpio? Me da que si calculamos la eficiencia de todo el ciclo perdemos fácilmente el 75%.
Está claro que si calculamos el gasto de electricidad desde donde se produce, también habrá que calcular el gasto de gasolina desde donde se produce.
Me da a mí que traer petróleo de México, llevarlo a la refinería, convertirlo en gasolina, distribuirlo a las gasolineras, ir allí con tu vehículo y gastarla en tu coche de combustión tiene que ser un pelín más caro que traer kwh de Cofrentes a tu casa y gastarlos en tu coche eléctrico. Es que ni quemando carbón. https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/coches-electricos-contaminan-incluso-cuando-electricidad-se-produce-carbon
Traer uranio de Canadá, llevarlo hasta Juzbado (Salamanca), refinarlo (eufemisticamente llamado por la industria nuclear “enriquecerlo”), transportarlo hasta Cofrentes, cargar el reactor, sacar el residuo nuclear, no saber que hacer con él, transportar la electricidad hasta el enchufe, ir allí con tu coche… también contamina.
una hoja de ruta es como una carta a los reyes magos, tu pones todo lo que te gustaría, luego ya veremos lo que puede ser y lo que no.