Recientemente saltaba la noticia de que EDP y Repsol, que ahora también se dedica a las energías renovables, construirán un parque eólico marino en la costa de Portugal. Ubicado a 20 kilómetros de la costa de Viana do Castelo, el proyecto estará compuesto por 3 aerogeneradores, dándole una potencia total de 25 megavatios. Hasta aquí todo normal, exceptuando el "pequeño detalle" de que se trata el primer parque eólico marino de la Península Ibérica, sin duda una gran noticia. Sin embargo, hay algo que lo hace realmente especial. Y es que los aerogeneradores del parque eólico no irán anclados al fondo marino a través de una plataforma como suele ser habitual, sino que serán flotantes. Pero, ¿tiene sentido hacer aerogeneradores flotantes? ¿no nos estamos complicando la vida demasiado?
Primer paso de la eólica: de la tierra al mar
Históricamente, la energía eólica siempre se ha desarrollado en tierra. Ya en el siglo VII se utilizaban molinos en Persia para el riego y para moler grano. Muchos recordaréis también las "curiosas" batallas que tenía Don Quijote con aquellos molinos a los que tomaba por gigantes.
No fue hasta el siglo XX cuando se empezó a pensar en el viento como una forma de generar electricidad. Fue en la década de los 70, en plena crisis del petróleo, cuando comenzaron a aparecer los primeros aerogeneradores en Dinamarca. Desde entonces, la historia más o menos ya la conocéis: un crecimiento imparable tanto en la instalación de aerogeneradores como en el desarrollo de la tecnología, que ha permitido que los muchos países del mundo tengan en la energía eólica una de sus principales fuentes de energía. Sin ir más lejos, la eólica generó el 18,2% de la electricidad en 2017 en nuestro país.
Pero allá por 1991 a alguien se le ocurrió que poner aerogeneradores en el mar podía ser una buena idea. Al fin y al cabo, el recurso eólico en el mar era mayor y de mejor calidad, y no existían las limitaciones físicas presentes en tierra (por ejemplo, el transporte de componentes por carretera) ¿por qué no intentarlo en aguas marinas?
Por aquel entonces, la industria consideraba la energía eólica offshore como algo ridículo. Si instalar aerogeneradores en tierra ya era bastante caro y complicado, no tenía mucho sentido llevarlos al mar. Pero el tiempo siempre pone a cada uno en su lugar, y terminó por dar la razón a aquellos pioneros. Hoy es el día en el que la energía eólica marina no para de crecer en Europa y ya se está abriendo a otros mercados como el estadounidense y el taiwanés, entre otros.
Una vez en el mar, ¿por qué no aerogeneradores flotantes?
Pero hasta hace muy poco tiempo, la instalación de aerogeneradores en el mar estaba limitada a lugares muy específicos. La tecnología disponible solo permitía instalar turbinas en lugares cercanos a la costa donde la plataforma oceánica es poco profunda. De hecho, actualmente, prácticamente la totalidad de los parques eólicos marinos utilizan estructuras de soporte que van ancladas al lecho marino. Es por eso que el grueso de las instalaciones mundiales se encuentran en las aguas pocos profundas del Mar del Norte, con Alemania, Reino Unido y Dinamarca como principales potencias del sector.
El problema es que si queremos aprovechar el gran recurso eólico disponible en el mar, debemos exportar la tecnología a lugares donde las aguas sean más profundas. Y para eso, las plataformas flotantes son la solución.
Esa es la tecnología que adoptará el parque eólico promovido por EDP y Repsol, que contará con plataformas ancladas al lecho marino a una profundidad de 100 metros, y que se diferencia de los anclajes tradicionales principalmente en dos aspectos:
- Cada aerogenerador se encuentra instalado sobre una plataforma flotante que asegura su estabilidad y que solamente se encuentra conectada al fondo marino por medio de cadenas. De esta forma, se evitan las complejas operaciones offshore asociadas a la instalación de estructuras fijas tradicionales.
- La construcción y montaje del conjunto plataforma-aerogenerador se realiza en tierra, remolcándose posteriormente a su lugar final de emplazamiento.
De esta forma, también se evita la necesidad de utilizar grandes buques de transporte e instalación, que como os podéis imaginar no son ni abundantes ni baratos.
Por si fuera poco, esta tecnología abre la puerta a que España tenga algún día sus propios parques eólicos marinos, ya que en nuestro país –al igual que en Portugal– a pocos kilómetros mar adentro la profundidad es tan grande que no es posible el desarrollo de eólica marina convencional.
Por el momento, tendremos que conformarnos con contemplar el desarrollo de la eólica marina por parte de nuestros vecinos portugueses. Con un poco de suerte, algún que otro kilovatio de esta instalación llegará a nuestros enchufes.
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Aprovecho este primer comentario para dar la bienvenida a Sergio al equipo de editores
Muchas gracias Carlos! Encantado de estar por aquí.
Según he leído las Canarias tienen proyectado instalar 310 megavatios en el mar entre 2020 y 2025 con la misma eólica flotante.
https://www.diariorenovables.com/2018/11/canarias-energia-eolica-flotante.html
Gran artículo por cierto, son ilusionantes todos estos avances.
He trabajado en parques eólicos, por ejemplo el primero instalado en Asturias, el de Pico Gallo. Más bien en la subestación que recoge la energía de estas máquinas y la eleva a 130 KV por ejemplo, Esta idea de plataformas flotantes me parece sensacional, ya que elimina el trabajo de anclaje de estas enormes máquinas al lecho marino, con todo el colosal trabajo que conlleva. Es un gran avance tecnológico. Saludos
Ud no sabe nada y opina. Debería callar.
Buen artículo, pero ¿qué pasa con la subestación encargada de llevar el export cable hasta la costa? ¿Esa sí va anclada al fondo marino?
Saludos
Hola Eric, muchas gracias.
En el caso de los parques cerca de la costa, puede que la subestación se encuentre incluso en tierra. Para aquellos más alejados, entiendo que la subestación también es flotante, ya que lo veo una solución bastante menos complicada que la de los aerogeneradores (no es tan alta, no tiene que soportar los momentos de fuerza...).
Hay que tener en cuenta que ahora mismo solo hay proyectos experimentales, pero si los aerogeneradores están flotando no veo el motivo por el que la subestación no vaya a estar.
Un saludo!