El futuro de la energía solar pasa por la reducción de costes y por una mayor integración arquitectónica que permita que esta tecnología esté mucho más presente en nuestras vidas. Eso propiciará la descentralización, permitiendo minimizar las pérdidas al acercar los puntos de producción a los de consumo, y facilitará la democratización del sector. ¿Suena bien? Desde luego. Pero no es oro todo lo que reluce… algunos experimentos que estamos llevando a cabo dejan cuanto menos dudas más que razonables. Hablemos de las carreteras solares.
Carreteras solares, ¿qué podría salir mal?
Las carreteras son como grandes redes de araña, se extienden a lo largo y ancho de la geografía de nuestros países y están cubiertas por el tráfico rodado solo entre un 10 y un 20% del tiempo.
De modo que, a priori, es una superficie a tener en cuenta… aunque quizá te vengan a la cabeza unos cuantos aspectos que no vaticinan un futuro fructífero a esta idea.
Para empezar está la inclinación de los paneles. Sobre las cubiertas podemos captar más radiación e incluso dotar a los paneles de la inclinación más adecuada de acuerdo a la latitud de la instalación y su uso a lo largo del año para maximizar la eficiencia de la misma… pero una carretera es “plana”.
No dotar a los paneles de una inclinación y orientación adecuada compromete su producción. Mal empezamos.
Las carreteras, además, son infraestructuras a ras de suelo. Esto supone que están expuestas a la acumulación del polvo, la suciedad, la nieve… no es que esto no suceda en las cubiertas de nuestras casas, pero sí lo hace en menor medida.
Lo que desde luego no te vas a encontrar en el tejado de tu casa, salvo que vivas debajo del paso elevado de una autovía y se produzca una hecatombe, es un camión circulando. La exposición al tráfico rodado obliga a dotar a los paneles de protecciones más gruesas. ¿Adivináis qué sucede al respecto? Bingo, una vez más disminuye su eficiencia.
La cosa no queda ahí, entre los paneles y la carretera no hay un “colchón de aire”, y además el viento por los elementos circundantes a la misma puede no circular con la misma facilidad que en una cubierta. El terreno, por su parte, también almacena el calor.
Esto se traduce en un incremento de temperatura. A medida que aumenta la temperatura de los paneles, también se reduce su eficiencia…
¡Todo son ventajas para las carreteras solares!
A lo mejor la experiencia empírica desmiente nuestras premisas…
El ser humano es un animal que necesita satisfacer su curiosidad. Eso nos convierte en seres maravillosos e inquietos, pero a veces también en idiotas. Sin embargo no seamos excesivamente rudos de antemano.
Vale, no hay buenos augurios… pero una cosa es innegable, poner esta primera piedra, aunque dé pie a proyectos de escasa o nula rentabilidad, puede proporcionarnos mejores ideas de cara al futuro, o mejores materiales, o cuantificar de forma exacta la durabilidad y la eficiencia de las carreteras solares para saber si tiene sentido o no seguir investigando en esta vía.
La primera carretera solar del mundo se construyó en una comuna francesa, Tourouvre-au-Perche. Comprendía un kilómetro recubierto de 2280 paneles solares que abastecían a las luminarias y las calles del pueblo. Estos paneles estaban recubiertos nada más y nada menos que por cinco capas de silicio para aumentar su resistencia… una tecnología, denominada Wattway, que también aterrizó posteriormente en EE.UU.
China, por su parte, ha ido un paso más allá con la construcción de una carretera solar de la misma extensión que la francesa, pero destinada a recargar de forma inalámbrica los vehículos eléctricos. Poco antes de su inauguración, por cierto, algún amigo de lo ajeno sustrajo un tramo de dos metros, lo cual no deja de ser anecdótico… pero pone de manifiesto otra posible problemática de las carreteras solares.
Cosechando resultados: “Ahí va, pues no”
Dejando de lado los enormes costes de implementación, se suponía que la carretera francesa iba a generar unos 800 kWh diarios, los datos que hemos cosechado se acercan a apenas la mitad, 409 kWh al día.
Otras investigaciones han abordado la instalación de captadores solares en ubicaciones un tanto diferentes, como el carril bici instalado en Holanda, Sola Road.
En este caso los números respecto a la inversión son algo más favorables, pero tampoco acompañan. Y aunque será un proyecto más duradero, su producción también es considerablemente menor a la estimada.
Conclusión
A día de hoy, la única conclusión que podemos extraer es que las carreteras, carriles bici e infraestructuras similares seguidas de la palabra "solar" son extremadamente caras e ineficientes.
El tiempo dirá, no obstante, si las células fotovoltaicas experimentan una reducción de costes que permita su grado de penetración de forma extensiva gracias a nuevas tecnologías como los materiales de partícula fina o las células fotovoltaicas basadas en organismos vivos.
En ese caso, quizá, y solo quizá, merezca la pena rescatar este tipo de proyectos.
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Nunca he entendido la manía que tienen con lo de las carreteras solares. En carriles bici se podría hacer techándolo y poniendo los paneles encima pero en el suelo no llego a entender el empeño. Techado es más barato de montar y mantener, es más eficiente y encima da sombra/proteje de la lluvia.
Entiendo que también sería más fácil de robar, y además "rompe" con la estética del barrio/zona/ciudad, a ras de suelo no. De todas formas, puestos a desperdiciar dinero público, con la cantidad de edificios públicos que existen en todas las ciudades y pueblos de Europa, ¿no sería más barato y eficiente instalar placas solares en ellos? a lo mejor compensa la menor superficie con una mejor exposición al sol, mantenimiento más barato, etc.
Pérdida de adherencia. Solo por eso se debería descartar la idea.
Parece diseñado por Calatrava. Caro e ineficiente.
Producir luz para, si es publica, evitar peajes, y amortizar obras.
Todo se limpia, la nieve tbn .
Hoy en dia hay liquidos que mejora adherencia en las aceras y son transparentes
Tal vez habria que esperar a mejorar la eficiencia de ls paneles
Cuando hayan paneles solares en todos los tejados de todas las viviendas, ya veremos lo de las carreteras si todavía falta energía. Sería mucho más barato subvencionar la energía solar en todas las viviendas (en California ya es obligatorio que las viviendas de nueva construcción tengan paneles solares) que estas absurdas carreteras solares. Pero no, los políticos son muy tozudos. Para aquel que tenga interés en los cálculos que dicen que las cuentas no salen, que mire esta serie de vídeos (en inglés): https://www.youtube.com/playlist?list=PLBYfXRj5a9zCEJvK3bbBqKTSNlBpU-0sV.
Y no se comenta que las carreteras, por ser el punto más bajo (obvio) "sufre" de las sombras de todo cuanto le rodea....y pasa por encima. Todas estas sombras...., pues eso, menos eficacia.
Creo sinceramente que forrar las fachadas sur de las casas con buena insolación, es mucho más fácil, barato y eficiente
El trafico rodado también calienta la carretera, lo que disminuye su efectividad y duración
Sería interesante saber en un huerto salar actual, qué porcentaje del coste supone el alquiler del terreno respecto al coste total de instalación/operación. Un 15% ? Un 40% ?
Se supone que la autopista solar saldría con ese ahorro de entrada. Y de ahí, a ir descontando todas las ineficiencias que enumeras en el artículo, a ver si da.
En mi opinión, las autopistas solares son una idea de bombero para resolver un problema que no existe. Peor aún que la de llenar el Sáhara de paneles.
Las ciudades están llenas de badenes para que disminuyamos la velocidad en puntos críticos.
¿No hay ningún sistema, hidráulico o con resortes, que al pasar un coche por encima el badén transforme parte de esa energía mecánica en energía eléctrica?
Creo que podría hacerse, pero no se si seria amortizable.
Y ese mismo panel mas eficiente será mucho mas eficiente en un panel inclinado en un techo...
Y lo de quitar la nieve y la suciedad hace llorar al niño jesus y a su padre la todopoderosa termodinámica....
Hace unos años leí una idea similar, pero se basaba en aprovechar el calor generado para mover una serie de motores Stirling. Una carretera se puede poner muy calienten incluso en invierno, sobretodo si tiene mucho tráfico. Sería mucho más fácil de implementar, se necesita una red de tubos que recojan el calor de la carretera, aunque seguirá siendo bastante caro...
Ya puestos, ¿por qué no poner placas junto a un tramo de vía de ferrocarril eléctrico? O incluso entre los raíles. El tren no va a pisar las placas, así que no necesitan tanta protección ni se van a calentar por la fricción con las ruedas, las vías apenas tienen tráfico y la electricidad se consume in-situ cada vez que pasa un tren cerca. El tendido eléctrico ya existe. El mayor problema sería el polvo y los robos, ya que la pérdida por inclinación se compensa con los metros cuadrados de terreno "gratis".